Hay un punto ciego en el campo de visión del ojo humano que poca gente conoce. También hay una porción del mundo ante la que estamos propiamente ciegos. La complicación aparece cuando ese punto ciego nos esconde cosas que no deberíamos ignorar. Unas veces esa ceguera nos permite ser alegres, otras, por el contrario, nos impide ver todos los términos del problema y sufrimos porque no hallamos soluciones.
Pero tal vez nuestro cerebro no se equivoca, quizá simplemente nos está protegiendo de lo que no queremos ver.
3 comentarios:
Ver o querer ver. A veces, Rosebud, seríamos mucho más felices instalados en ese punto de ceguera que nos preserva del mundo. Quizá ese lugar se llame cobardía.
Un beso.
Creo que existe algo, entre la cobardía y la protección, que nos invita a vivir en el auto-engaño.
Posiblemente el miedo a volver a sufrir...
será que a veces es mejor sentir que ver
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