domingo, 22 de junio de 2008

Incluso la persona más insignificante puede cambiar el curso del futuro



Hay momentos en que, sin darnos cuenta, ciertas cosas se nos quedan grabadas en nuestra mente y no les damos el más mínimo valor, pero más tarde regresan y las recordamos a la perfección. Sin embargo, las más importantes se nos van tan lejos que pensamos que nunca ocurrieron, que tan sólo fueron un sueño.

El mundo está lleno de cosas grandes y de cosas pequeñas, pero ¿quién decide llamarlas grandes y pequeñas? Cuando nos ocurre algo o perdemos a alguien que de verdad nos importa únicamente nos fijamos en eso. Da igual que el universo se acabe a nuestro alrededor, no nos importa, no nos importa nada.

Y es que las personas no son más importantes por estar cerca de nosotros, sino porque pensamos en ellas. Existimos porque alguien piensa en nosotros.

domingo, 15 de junio de 2008

Primeros pasos...



Hace unos meses comencé a dejar una serie de pensamientos en el Fotolog, porque me pidieron que lo hiciese, que escribiese mis ideas, aquéllas que oía y guardaba en mi libreta, que las compartiese con los demás. Tiempo después observé la facilidad con la que podían ser perdidos, así que me animé a trasladarlos a un blog... y aquí está.

Pero lo hago con dos condiciones: como los faunos, no poseo nombre, o tal vez sean varios… y tampoco tengo fotos mías… al menos por ahora.

A todos nos gusta pensar que tenemos cierto control sobre nuestras vidas, y muchas veces nos engañamos a nosotros mismos pensando que estamos al mando. Pero entonces pasa algo que nos recuerda que el mundo funciona con sus propias reglas, y no con las nuestras. Que sólo estamos de paso.

La gente dice que lo más importante en la vida es ver siempre las cosas como son en realidad, pero todo lo que hacemos, todos los planes que trazamos son una mentira. Cerramos los ojos y fingimos que nunca llegará el día en que ya no tengamos que hacer más planes. La esperanza es la mayor mentira que existe, y es la mejor. Tienes que seguir viviendo como si todo tuviera sentido, o dejaríamos de vivir.


Quisiera conocer vuestros pensamientos. No importa si son más o menos extensos. Al fin y al cabo, son VUESTROS y espero que decidáis lanzarlos al mundo. Creo que de eso se trata.