martes, 28 de octubre de 2008

Días...



Hay días en los que me pregunto para qué me habré levantado. Llueve, hace frío y parece que todas las cosas van a salir mal. En la calle percibo que las personas pasan y soy transparente, ni me ven, ni me oyen, ni me sienten… y las que lo hacen son juzgadas con desconfianza. No entiendo el mundo.

La gente dice que al hacernos mayores nos rebelamos contra todo lo que nos han enseñado nuestros antepasados, con ese mundo por el que nuestros padres han trabajado antes. Nos hacemos mayores e intentamos romper los lazos que nos atan y trazar nuestros propios caminos. Yo creo que no somos rebeldes por eso, sino porque cada día descubrimos que nuestros padres no saben mucho más del mundo que nosotros, que no hay respuestas a todas las dudas, que tal vez nos han mentido desde siempre… y quizá todo haya sido para protegernos.

lunes, 20 de octubre de 2008

Ya lo haré mañana…



Siempre estamos posponiendo las cosas que deberíamos hacer en su debido momento. Tal vez tenga que ver con el miedo que nos da decidirnos a empezar, un miedo al fracaso, al dolor o al rechazo. Es un miedo que nos oprime el pecho porque… ¿y si nos equivocamos y cometemos un error que no tiene solución? Una vez oí decir a alguien una cosa muy cierta al respecto: “cuando el dolor de no hacer algo es más insoportable que el miedo a hacerlo, es como si cargásemos con una pesada piedra… y aquéllos que dudan están perdidos”.

Y lo peor de todo, lo que nos reconcome día tras día y noche tras noche, es que hemos oído proverbios de sabios filósofos y poetas instándonos a vivir y disfrutar de cada momento, sabios también los consejos de nuestros abuelos sobre el tiempo perdido… y en ocasiones tenemos que ser chovinistas y escucharnos a nosotros mismos, y hacer lo que más nos conviene… aunque cometamos nuestros propios errores para aprender de las experiencias. Tal vez entonces aprendamos que es mejor saber que preguntarse, despertar que dormir… fracasar y cometer un error, por muy grande que sea, siempre es mejor que no haberlo intentado nunca.

Como Antonio Machado escribió en sus versos:

Hoy es siempre todavía
toda la vida es ahora
y ahora es el momento
de cumplir las promesas
que nos hicimos,
porque ayer no lo hicimos,
porque mañana es tarde…
ahora.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Nuestro resultado



Normalmente nos arrepentimos de las cosas que suceden una vez que han ocurrido, incluso hay quienes tratan de arreglar el pasado. Pero el pasado son nuestros recuerdos y el futuro nuestras ilusiones y sueños. Tal vez somos simplemente el resultado inevitable de lo que antes fuimos.